¿Qué es un divorcio colaborativo?
El derecho colaborativo es una forma alternativa de resolución de conflictos nacida en Estados Unidos. No todos los países son como el nuestro, donde los conflictos fácilmente se judicializan. Dotar de autonomía y empoderar a las partes para resolver sus conflictos implica buscar fórmulas de asesoramiento o apoyo para las personas implicadas que las aleje de un juzgado.
En el caso de un divorcio, el derecho colaborativo proporciona profesionales del derecho que creen en formas amistosas de resolución de un divorcio sin utilizar un procedimiento judicial contencioso. Un abogado colaborativo es un profesional que asesora y presta apoyo a su cliente para resolver de forma negociada del asunto encomendado.
¿Qué distingue el divorcio colaborativo?
Será necesario que la otra parte también crea en el derecho colaborativo, el cual se distingue de la mediación en que las partes cuentan cada una de ellas con asesoramiento propio.
De la forma tradicional de lograr un convenio de mutuo acuerdo entre letrados, la diferencia central es que los abogados se comprometen a no interponer una demanda contenciosa si no se alcanza un acuerdo. Es decir, si no se alcanza un acuerdo, cada uno tendrá que cambiar de abogado, lo que influye en primer lugar en eliminar de las negociaciones estrategias o posicionamientos que tan sólo se explican ante la posibilidad de terminar judicializando el divorcio. En segundo lugar, el clima que crea tener como objetivo común alcanzar un acuerdo beneficia notablemente las negociaciones, así como rebaja la tensión y mejora las relaciones que tendrán las partes en un futuro.
Las negociaciones se llevarán a cabo en la forma que las partes conjuntamente acuerden, buscando que la transparencia y la colaboración sean las notas predominantes. Las reuniones a cuatro, entre letrados y clientes conjuntamente, se desarrollan con mejor aprovechamiento y sinceridad en un entorno colaborativo, mientras que en el entorno tradicional de litigación, habitualmente ni siquiera se producen.
El diálogo, pieza clave
Como he expuesto a lo largo del blog, cada crisis familiar tiene sus condicionantes, su ritmo y también puede tener su propia forma de resolución. El diálogo es siempre una pieza clave, a veces puede ser directo entre las partes, en otros casos será mediante profesionales como abogados especializados en derecho de familia. Para alcanzar un acuerdo hay flexibilidad y voluntad, no encerrarse en uno mismo y confiar en los profesionales escogidos.
Autor del artículo Marc Trayter i Vilagran. Fotografia del post via Flickr
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