¿Me puedo divorciar si mi cónyuge está en el extranjero?
En Girona y en la Costa Brava residen muchas personas que se han casado con extranjeros o que tienen hijos en común con personas de otra nacionalidad. A menudo sucede que, cuando se quiere iniciar un divorcio o un procedimiento de guarda y custodia, el otro cónyuge o progenitor ya vive en su país de origen o tiene previsto trasladarse allí.
Entonces surge la pregunta: ¿es posible tramitar un divorcio o regular la custodia si el otro está en el extranjero?
La respuesta es sí.
Divorcio o procedimiento de guarda y custodia contencioso
Si no hay acuerdo, la ley procesal ya prevé que se pueda iniciar un procedimiento aunque no se conozca el domicilio del demandado o no se pueda localizar.
En estos casos, el procedimiento se tramita con normalidad en los juzgados de Girona. El cónyuge demandado pasa a estar en rebeldía procesal (no comparece, pero el procedimiento sigue adelante).
Divorcio o custodia de mutuo acuerdo
Cuando existe acuerdo entre las partes, la situación es diferente:
- Si el cónyuge o progenitor debe marcharse al extranjero y no quiere permanecer aquí durante meses, puede otorgar poderes notariales a un procurador o procuradora para que lo represente.
- Estos poderes deben incluir expresamente el convenio regulador de divorcio o custodia.
- De esta forma, la procuradora puede ratificar el convenio ante el juzgado en su nombre, evitando que él o ella tenga que desplazarse.
También es posible otorgar estos poderes desde fuera de España:
- En una notaría extranjera, siempre con traducción y apostilla de La Haya para que tengan efectos en España.
- En un consulado o embajada de España, que en algunos casos pueden ejercer funciones notariales (es necesario confirmarlo previamente porque no todas las oficinas consulares ofrecen este servicio).
Conclusión
Tanto si se trata de un divorcio contencioso como de mutuo acuerdo, el hecho de que uno de los cónyuges o progenitores se encuentre en el extranjero no impide tramitar el procedimiento en Girona. Lo más importante es contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia, que pueda coordinar los trámites con notarios, procuradores y, si es necesario, con autoridades consulares.

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