¿Qué es ganar en un divorcio?

Es conocida la frase que explica que en un procedimiento de divorcio nadie gana, sino que las dos partes han perdido algo con el fin de su relación de pareja. Sin embargo, si fruto de unas malas relaciones personales no es posible llegar a acuerdos, produciéndose la judicialización de la crisis familiar, la dinámica de un proceso judicial de divorcio supondrá que una sentencia estimará o desestimará una demanda. En la forma de pensar de muchas personas, esto es lo mismo que decir que una sentencia dirá quién ha ganado y quién ha perdido. En una sociedad como la actual, si nos sirven una lucha con la ex-pareja, ganar puede convertirse en un objetivo en sí mismo, incluso prescindiendo del bienestar de los hijos.

Cuando se produce la judicialización de la ruptura de pareja, a veces ganar no necesariamente es que un juez declare un vencedor por encima del otro, sino que el uso que se haga de la administración de justicia sirva realmente para resolver una situación familiar crítica, con resoluciones equilibradas que obedezcan sobretodo al interés del menor. La denuncia o demanda que provoca la interposición de más denuncias y demandas, puede confundir ganar con a fustigar la otra parte, algo habitual en derecho de familia. Trasladar las malas relaciones a los juzgados, sólo tiene perjuicios y ningún vencedor. Es cierto que a veces sólo queda la posibilidad de resguardarse del abuso de derecho que pueda infringir la otra parte, pero tampoco habrá ganado.

Los abogados no estamos sólo para ganar juicios, sino para intentar resolver la problemática que se nos presenta trazando, si es posible, el camino que menos tensión y perjuicios cause a nuestro cliente. Explicando si es necesario que ganar no es mas importante que el bienestar de los hijos.